domingo, 1 de noviembre de 2009

ILUMINACION


Desde hace mucho tiempo se sabe que la luz estimula la producción de huevos en las gallinas domésticas y en otras aves. Las crónicas refieren que en la antigüedad los chinos colocaban de noche una vela encendida junto a la jaula de los canarios para estimularlos a cantar más. Mucho después, a principios de este siglo, los granjeros del estado de Washintong comprobaron que podían aumentar la producción de huevos en invierno si colocaban en el gallinero una linterna encendida, durante unas horas, todas las noches.
Sin embargo, en el pasado se pensaba que la función de la luz era principalmente la de aumentar el “día de trabajo” del animal.
Actualmente se considera que ejerce una acción fisiológica: la luz entra por el ojo del ave y estimula a la glándula pituitaria que, a su vez, secreta ciertas hormonas causantes de la ovulación. Por este motivo la iluminación artificial del gallinero es extremadamente importante.
Para las pollas, un aumento de la extensión del día durante el período de crecimiento, estimulará su temprana madurez; una disminución, en cambio, retardara su madurez sexual. En las ponedoras adultas, el aumento de la longitud del día estimulará la producción de huevos, mientras que lo inverso la detendrá. Existen en el comercio interruptores automáticos, de precio accesible; su instalación es una necesidad en los galpones para pollas o ponedoras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario